CORREGUDES DE CAVALLS PER LA JOIA
Es en la Playa de Castellón, donde cada año recordamos aquellas actividades que nuestros antepasados practicaban para lucir sus habilidades y facultades como jinetes ante sus amigos , vecinos y por que no ante la dama que deseaban o amaban.
“Les Corregudes per la Joia eran unas carreras muy peculiares , dado que no se empleaba silla alguna de montar, es decir se corría a pelo, llevando las caballerías como simple aparejo la cabezada, y los jinetes las riendas sueltas con la boca, a fin de tener ambas manos libres, para con una vara o una verga en cada una de ellas, poder ir hostigando al caballo por ambos lados, pues no se llevaban espuelas por ir el personal con alpargatas“.
La ausencia de animales de silla en nuestra comarca dio lugar a que se utilizarán en las carreras los animales de labranza y así todas las poblaciones celebraban sus fiestas mayores competiciones ecuestres de este tipo.
Los jinetes eran muy numerosos pues todos tenían “aca o macho“ para correr y las apuestas corrían entre el público presente , aunque lo que verdaderamente interesaba al “ fadrí “, era conseguir la “ joia “ y ofrecérselo a su amada.
La ”Joia” era un pañuelo de seda, objeto muy valioso por las tierras de la Plana que antaño tanto esfuerzo habían dedicado al cultivo de esta fibra. Cuando el presupuesto no alcanzaba y como veremos posteriormente, la “Joia “ podía ser hasta “pollastre o un pato“, ahora bien, este no caía nunca en manos de les “fadrines “, sino que se lo almorzaban los jinetes bien acompañado de vino.
Tan peculiar como “les corregudes“ eran los jinetes que nos relatan cómo eran aquellas carreras que recuerdan de los primeros años de su juventud. Y así D. Vicente Marco Nerbot yá corría en e el año 1945. “ eixie igual en Castelló que en Almassora, ací el premi era un mocaor, la joia y en Almassora regalaven un pato o un pollastre tomaquero que era un bon premi per a fer un bon dinar amb els amics “. Por aquel entonces las carreras se corrían en la actual Avenidad Tárrega Monteblanco y en el Parque del Oeste. La expectación era tal que allí acudían “Tots el aficionats del poble “ . Había cuatro días de carreras, coincidiendo con las fiestas de Sant Antoni del porquet o con la Fira D’animals de la Magdalena . .
Un jinete famoso fue el “Cabut de Cagarrós“ que con su aca “Ramoneta , totalmente desmayada antes de la carrera, le daba una buena ración de pan, vino y azucar“ i eixie com un cohet “, ganando muchas carreras. Otro famoso de aquellas correrías era el abuelo “Natapà” que llevaba siempre una navaja en la faja y antes de la carrera decía: “si me pases te pegaré una navajà“.
No había carreras limpias, la disciplina (látigo con correas de cuero) , funcionaba a diestro y siniestro. Así corrían aquellos hombres que con sus “aques“ de trabajo encintraban en este divertimento una forma sana de pasar el tiempo.
Estas son tradiciones que no se olvidan y que dan una característica muy especial a este deporte ecuestre tan singular en nuestra comarca y en nuestra ciudad. Así pues Castellón, tan vinculado con la agricultura por lo tanto con la jacas , mulos o animales de labor han sido hasta no hace muchas décadas el motor y principal herramienta de trabajo de nuestros antepasados recupera esta costumbre como muestra de homenaje a todos aquellos que depositaron su confianza en estos nobles animales .
Actualmente y gracias al la Concejalía de Cultura del Excmo. Ayuntamient, ACA, Asociación Amigos de los Caballos y al PONI CLUB CASTELLÓN, las carreras se han recuperado y se celebran cada año.